Por José Gilberto Valdés
El sábado concluyó la décima quinta edición del Festival Nacional de Teatro en la ciudad de
Camagüey, a más de 530 kilómetros al oriente de La Habana, con un voluminoso saldo de una decena de salas abarrotadas de público amante de las artes escénicas y palabras de elogio por parte de críticos y la prensa especializada.
Esta fiesta teatral convocada cada dos años se dedicó al bicentenario del natalicio de Gertrudis Gómez de Avellaneda, y fue el oportuno la apertura del Festival con el estreno de “El millonario y la maleta”, del grupo local Teatro El Viento, una divertida comedia de esa emblemática escritora camagüeyana.
Cerca de treinta obras, de ellas cinco montadas por artistas de la provincia, “en una programación con un buen nivel, más allá de puntuales altibajos”, según difundió el portal Cubasí, en el que se agregó: “Camagüey es la vitrina del mejor teatro que se está haciendo ahora mismo. La calidad de la muestra es, en sentido general, la calidad de lo mejor que se presentó durante el periodo entre festivales”.
Consultando otros medios de comunicación que se hicieron eco del despacho de la Agencia de Información Nacional (AIN) sobresalen las declaraciones de Mercedes Borges Bartutis, funcionaria del Consejo Nacional de la Artes Escénicas, quien comentó cómo el evento es espacio propicio para el intercambio y la confluencia de diferentes generaciones de profesionales.
En la nota publicada en el Portal Cultural Príncipe, Borges Bartutis acotó que de esta cita se sacarán experiencias positivas para la organización del próximo Festival Internacional de Teatro de La Habana, a celebrarse en 2015.
Otros periodistas nacionales destacan la selección de los espectáculos que solo merecen como premio actuar en Camagüey. Tal es el caso de José Luis Estrada, que en la versión digital de Juventud Rebelde, apela la necesidad de “clonar” del Festival de Teatro, o hacer que se “contagie” por la rotunda calidad de las obras que estuvieron presentes en cartelera.
El corresponsal de del diario nacional Granma, Miguel Febles Hernández señala que ha sido una verdadera fiesta de lo mejor de las artes escénicas y los teatros abarrotados han sido “como señal inequívoca de que el teatro cubano goza de buena salud, prestigio y, sobre todo, cuenta con receptores ávidos y leales a pesar de los pesares”.
Muchos añoraron por estos días tener el don de la ubicuidad (o agenciarse una credencial salvadora) para poder disfrutar, en apenas una semana, de casi una treintena de obras para adultos y chicos, debates teóricos, conciertos, espectáculos humorísticos, exposiciones fotográficas y presentaciones de libros y revistas.
Sin dudas, Camagüey acaba de ratifica que es la mejor plaza para el teatro cubano.
El sábado concluyó la décima quinta edición del Festival Nacional de Teatro en la ciudad de
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| “El millonario y la maleta” ( Foto tomada de ADELANTE) |
Esta fiesta teatral convocada cada dos años se dedicó al bicentenario del natalicio de Gertrudis Gómez de Avellaneda, y fue el oportuno la apertura del Festival con el estreno de “El millonario y la maleta”, del grupo local Teatro El Viento, una divertida comedia de esa emblemática escritora camagüeyana.
Cerca de treinta obras, de ellas cinco montadas por artistas de la provincia, “en una programación con un buen nivel, más allá de puntuales altibajos”, según difundió el portal Cubasí, en el que se agregó: “Camagüey es la vitrina del mejor teatro que se está haciendo ahora mismo. La calidad de la muestra es, en sentido general, la calidad de lo mejor que se presentó durante el periodo entre festivales”.
Consultando otros medios de comunicación que se hicieron eco del despacho de la Agencia de Información Nacional (AIN) sobresalen las declaraciones de Mercedes Borges Bartutis, funcionaria del Consejo Nacional de la Artes Escénicas, quien comentó cómo el evento es espacio propicio para el intercambio y la confluencia de diferentes generaciones de profesionales.
En la nota publicada en el Portal Cultural Príncipe, Borges Bartutis acotó que de esta cita se sacarán experiencias positivas para la organización del próximo Festival Internacional de Teatro de La Habana, a celebrarse en 2015.
Otros periodistas nacionales destacan la selección de los espectáculos que solo merecen como premio actuar en Camagüey. Tal es el caso de José Luis Estrada, que en la versión digital de Juventud Rebelde, apela la necesidad de “clonar” del Festival de Teatro, o hacer que se “contagie” por la rotunda calidad de las obras que estuvieron presentes en cartelera.
El corresponsal de del diario nacional Granma, Miguel Febles Hernández señala que ha sido una verdadera fiesta de lo mejor de las artes escénicas y los teatros abarrotados han sido “como señal inequívoca de que el teatro cubano goza de buena salud, prestigio y, sobre todo, cuenta con receptores ávidos y leales a pesar de los pesares”.
Muchos añoraron por estos días tener el don de la ubicuidad (o agenciarse una credencial salvadora) para poder disfrutar, en apenas una semana, de casi una treintena de obras para adultos y chicos, debates teóricos, conciertos, espectáculos humorísticos, exposiciones fotográficas y presentaciones de libros y revistas.
Sin dudas, Camagüey acaba de ratifica que es la mejor plaza para el teatro cubano.
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