Por José Gilberto Valdés
Hace una veintena de años, escribí para la sección Panorama
del periódico Adelante un comentario en torno a las personas que diversificaban
pronósticos en torno al sexo del bebe.
¿Quién no recuerda la conjetura popular de las tijeras y el cuchillo ocultos bajo el cojin? La
incógnita es supuestamente despejada por
el lugar en que se sienta la embarazada. Otras tradicionales formas de “predicción” han salido a la luz por estos
días, como consecuencia del entusiasmo
de familiares y amigos.
Como en aquella oportunidad
ahora confieso haber sido ente activo
en algunos de estos juegos de
acertijos: !Son las circunstancias!