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domingo, 12 de junio de 2022

Trazos venezolanos a la Milanés

 

Trazos venezolanos a la Milanés

Por José Gilberto Valdés

Fotos Bárbara Suárez

Los encuentros de la “vieja guardia” de ADELANTE siempre tienen visos de excepcionalidad. Casi al mediodía de otra jornada de junio, amenazante de lluvia y apagón, Enrique Milanés León afirma como el regreso a la cuna de su periodismo la cita para la presentación del libro “Trazos Venezolanos”, una recopilación de crónicas que durante el 2018 escribió en la nación sudamericana para las páginas del periódico JUVENTUD REBELDE.

Veteranos, mediotiempos y novatos de la prensa camagüeyana apreciaron las revelaciones de Adolfo Silva Silva –sin trampas para elogios ficticios– sobre el texto (Editorial Pablo de la Torriente, 2019), al afirmar “que es fruto de la capacidad de un investigador insofocable y agudo que, con su imagen quijotesca, ha vuelto a descargar una andanada de exquisito periodismo”.

Con sensibilidad creativa, las pinceladas de Milanés en 47 relatos esbozan rasgos históricos, culturales, costumbres y de la exuberante naturaleza de Venezuela, entre otros temas, que justifican las miradas ajenas a la encomienda como enviado especial para la cobertura de las misiones cubanas en la hermana nación.

“Así, el libro nos conduce a cabalgar con Simón Bolívar –destaca Adolfo Silva– a adentrarnos en los amores del Libertador y Manuelita Sáenz, a sumergirnos en evocaciones a Hugo Chávez, a viajar en el teleférico más alto del mundo, visitado por Fidel en su viaje de 1959 a Caracas, a lamentarnos del robo de la piedra Kueka, sagrada para los aborígenes pemones, a conocer el Orinoco, tercer río más caudaloso del orbe, a vestirnos con el liqui liqui, pieza de gala del auténtico llanero…”

En el encuentro con los colegas de la provincia natal, Milanés leyó la crónica “La Libertadora” (27 de noviembre de 2018) como un adelanto del libro que en breve tendrían en sus manos, que sopesó la capacidad creadora para abordar un género periodístico que muchos tienen en un compás de espera, por la complejidad, codificación del mensaje y requerimientos estilísticos.

La presentación tomó entonces el camino de las reflexiones en torno al reportaje y la crónica que están en modo de espera o reposo, “en capilla ardiente” en la prensa cubana y necesario para llegar más a la mente, al corazón de los receptores del mensaje, sin un periodismo machacón.

 Ricardo Ronquillo Bello, presidente nacional de la Unión de Periodistas de Cuba, comentó en torno al asunto requerido la presencia de textos que “se sufren”, pero también existen los que “se disfrutan”, los cuáles deben generalizarse por la sensibilidad humana, una de las esencias en las transformaciones actuales de la prensa en nuestro país.

Al diálogo se suman puntos de vistas de otros presentes en la reunión acerca de la estimulación a las buenas prácticas periodísticas, el funcionamiento de los grupos de creación en los colectivos de los medios de comunicación y otros procedimientos que nos alejen de meros reproductores de la realidad, con cucharadas agridulces.

La presentación de “Trazos Venezolanos” formó parte del V Coloquio de Periodismo Culturalque sesionólos días nueve y diez de junio, bajo los auspicios de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) en la provincia de Camagüey.

Enrique Milanés León nació en Santa Cruz del Sur y es graduado de periodismo en la Universidad de Oriente (1990). El camino de la profesión se inició en el periódico Adelante y posteriormente fue reportero de los diarios Granma y Juventud Rebelde. El libro sobre las vivencias en las tierras bolivarianas, tiene como antecedente otra recopilación: “Crónicas raras y otras redundancias” (Editorial Ácana, 2006).

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