El Presidente
de los consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro evocó al Fidel invicto que con su
ejemplo demuestra que “sí se pudo, sí se puede, y sí se podrá superar cualquier
obstáculo, amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir el
socialismo en Cuba”.
Con saludos a los Jefes de Estado, a los
representantes de las organizaciones y a los santiagueros y cubanos en general,
empezó Raúl su intervención. Señaló el término del recorrido inverso de la
Caravana de tributo a Fidel, en la cuna de la Revolución, donde fue recibido
con las mismas muestras de amor que en el resto del país.
Mañana sus cenizas serán depositadas en una
sencilla ceremonia en el Mausoleo Santa Ifigenia, muy cerca de José Martí, de
sus compañeros de lucha en el Moncada, de la clandestinidad, de las luchas
independentistas, del Padre de la Patria, y de la legendaria Madre de los
Maceos y –agregó- de todos los cubanos.
Cercana también está la del inolvidable Frank
País García, quien recordó como fuera asesinado por esbirros de la tiranía batistiana
con apenas 22 años, un mes después de que cayera combatiendo su pequeño hermano
Josué. La edad de Frank –dijo- no le impidió destacarse como jefe del
levantamiento armado en Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, en apoyo
al desembarco del Granma.
Desde que se conoció, ya tarde en la noche del
25 de noviembre, la noticia del deceso del líder histórico de la Revolución
cubana, la tristeza se apoderó del pueblo que –señaló Raúl- profundamente
conmocionado se comportó con disciplina en las actividades organizadas y
asistió a la firma del compromiso con concepto de Revolución expuesto por Fidel
el primero de mayo del 2000.
Entre el 28 y 29 de noviembre, comentó,
millones de personas fueron a firmar, y una vez más, en medio del dolor, nos
sentimos orgullosos de los niños y jóvenes cubanos que patentizaron su apoyo y
fidelidad a los ideales del líder de la Revolución.
En nombre del Partido, el Gobierno y los
familiares, reiteró el agradecimiento por todas las muestras de reconocimiento
a Fidel, que siguen llegando desde todas partes del planeta.
“En
medio del dolor de estas jornadas, nos hemos sentido reconfortados y orgullosos
con el sentir de los jóvenes y niños cubanos que expresan ser dignos
continuadores de los ideas de Fidel. Fiel a la ética martiana que ‘toda la
gloria martiana cabe en un grano de maíz’, el líder de la Revolución rechazaba
el culto a la personalidad, hasta las últimas consecuencias. Incluso, después
de fallecido, nunca quiso que su nombre fuera para plazas, calles,
instituciones…”, añade.
En concordancia con el pedido de Fidel –señaló
el Presidente- llevaremos a la próxima sesión de la Asamblea Nacional la
propuesta para que prevalezca su deseo.
El líder argelino Buteflika dijo que ‘Fidel
tenía la capacidad de viajar al futuro, regresar y explicarlo’. El 26 de julio
de 1989, en la ciudad de Camaguey, el Comandante en Jefe predijo con dos años y
medio de antelación la desaparición de la Unión Soviética y el Campo Socialista
y aseguró ante el mundo que si seguían esas circunstancias Cuba continuaría
defendiendo las banderas del socialismo”, prosigue el presidente cubano.
Más adelante, Raúl recuerda las reuniones del
Partido Comunista de Cuba en la etapa del Período Especial en julio de 1994,
efectuadas para analizar cómo enfrentar con mayor eficiencia y cohesión los
retos de esa difícil etapa, el creciente bloqueo imperialista y las campañas
mediáticas dirigidas a sembrar el desánimo en la ciudadanía. “De esas reuniones
salimos todos convencidos de que con la fuerza y la inteligencia de las masas
cohesionadas bajo la dirección del Partido, sí se podía y se pudo convertir el
Periodo Especial en una nueva batalla victoriosa en la historia de la Patria”,
dice.
Raúl evoca al Fidel invicto que nos convoca
con su ejemplo y demuestra que “sí se pudo, sí se puede, y sí se podrá superar
cualquier obstáculo, amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir
el socialismo en Cuba”.
“En el mundo unipolar y de las transnacionales
que surgió después del derrumbe del Campo Socialista, la permanente enseñanza
de Fidel es que sí se puede, que el hombre es capaz de sobreponerse a las más
duras condiciones, si no desfallece su voluntad de vencer, hace una evaluación
correcta de cada situación y no renuncia a sus justos y nobles principios”.
Ante los restos de Fidel, en la Plaza de la
Revolución Antonio Maceo, en la heroica ciudad de Santiago de Cuba, juramos
defender la Patria y el Socialismo. Y juntos reafirmemos la sentencia del Titán
de Bronce: «Quien intente apoderarse de Cuba, recibirá el polvo de sus cenizas
anegado en sangre, si no perece en la contienda».
Fidel, ¡hasta la victoria siempre!, termina el
General de Ejército.
En la ceremonia precedieron a Raúl, usaron de
la palabra dirigentes de las organizaciones de masas y sociales cubanas
Ulises Guilarte, secretario de la CTC: “Gracias
a Fidel Cuba es una patria digna”
Rafael Ramón Santiesteban Pozo, Presidente de
la ANAP: “Los campesinos cubanos no le fallaremos jamás a la Revolución”
General de División José Antonio Carrillo, Asociación
de Combatientes de la Revolución Cubana: “Descanse en paz Comandante, nunca
renunciaremos a su legado, sus enseñanzas están presentes en cada cubano cuando
gritamos “Yo soy Fidel”.
Carlos
Miranda, coordinador nacional de los CDR: “Fidel es un país”
Teresa Amarelle, secretaria general de la
Federación de Mujeres Cubanas (FMC). “Nos sumaste a tus ansias de justicia e
igualdad, nos impulsaste a unirnos y organizarnos” “
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