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sábado, 26 de abril de 2014

Charles, el joven intransigente



Por José Gilberto Valdés
En sus quinientos años de existencia, la ciudad de Camagüey ha sido escenario de la intransigencia de los jóvenes cubanos  desde los tiempos de la lucha independentistas en sus extensas llanuras, hasta la rebelión nacional contra la dictadura de Fulgencio Batista que concluyó el primero de enero de 1959.
Precisamente, en el complejo tramado de calles, callejones y plazoletas de esta urbe, situada en la región centroriental de la Isla, trascendió en los años cincuenta la figura de Álvaro Morell Álvarez, conocido por “Charles”, como uno de los principales dirigentes estudiantil y miembro del Movimiento revolucionario 26 de Julio.
Historiadores y amigos rememoran la presencia del joven camagüeyano en focos de efervescencia  patriótica como el Instituto de Segunda Enseñanza –hoy instituto preuniversitario que ostenta su nombre-- y las escuelas de Maestros y de Comercio, para organizar manifestaciones de  protesta contra la dictadura.
En estas acciones hay que mencionar sus vínculos estrechos con Cándido González, quien acompañó a Fidel en la expedición del yate Granma y fue asesinado por las tropas batistianas días  después del desembarco (8 diciembre 1956), y Jesús Suarez Gayol,  que alcanzó los grados de capitán del Ejército Rebelde en Cuba  y luego cae en Bolivia como parte del destacamento internacionalista del Che Guevara (10 abril 1967).
Por la activa participación en las actividades, “Charles” sufre los rigores de la perse­cución,  golpes de los esbirros y la cárcel, pero en modo alguno se doblega su espíritu revolucionario y el pensamiento de inspiración martiano, los cuales pone a prueba en todo momento.
Tras tomar el camino del exilio, a la edad de 22 años, logra enrolarse en una de las expediciones que parten desde México para unirse a las fuerzas rebeldes que combaten exitosamente en las montañas de Oriente. El 26 de abril de 1958, cercano a Veracruz, a la pequeña nave en que viajan se le avería una hélice y él, siempre dispuesto, se lanzó al agua con botas y ropas para reparar el desperfecto. Infructuosa fue la búsqueda del cuerpo del joven revolucionario en las turbulentas corrientes del Golfo de México.

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