Hay un derecho natural al amor.
(José Martí)
Hoy al levantarme mi esposa me dio un beso y dijo ¡felicidades!. Es la imagen reiterada durante cuarenta años, muchas veces real, otras en las sensaciones de cercanía a pesar de la distancia medida en miles de kilómetros. Ambos no hemos estado alejados de las tentaciones de las tarjetas, la adquisición de un regalo con semanas de antelación y mantenerlo en secreto hasta el día de las sorpresas, o la propuesta de tirar la casa por la ventana en una cena especial, íntima, en casa.No somos los únicos que cada 14 de febrero rompen la rutina y reiteran votos de cariño a la pareja y, ¿por qué no?, de amistad a las personas que nos rodean. Es una fecha asociada a leyendas paganas y cristianas, de confuso origen, muy difundidas desde Europa al continente americano, y se denominan dias de San Valentín, del Amor o de los Enamorados. Como consecuencia de campañas publicitarias y comerciales, de alguna manera también se celebra desde hace decenas de años en la India y países asiáticos.
Todos sin importar raza, creencias, tradiciones, cultura, o edad, tienen un punto de convergencia cuando las relaciones se tornan en un reflejo bello de la vida, la esperanza y el respeto. Lo importante es que cada catorce de febrero, o cualquier otra fecha del calendario dedicada al amor, sea un día de ensueños.
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