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miércoles, 13 de junio de 2012

Obama piel oscura, yanqui por dentro



  Por José Gilberto Valdés

Cuando Barack Obama ocupó el sillón presidencial de los Estados Unidos de América, muchos estaban esperanzados en el cambio de la política del imperio. El tiempo ha demostrado que bajo su epidermis oscura -no negra o afroamericana-  vibra un yanqui demagógico, hipócrita y desvergonzado. Su pensamiento es similar al de cualquier otro gobernante ario que conspira contra la  vida humana.
 
Durante la campaña presidencial en 2007, arremetió contra la presencia de soldados norteamericanos en lejanos países, proclamó la independencia energética y convocó al mejoramiento del sistema de salud nacional. El cuadragésimo cuarto presidente norteamericano ha hecho todo lo contrario.
Recibió en sus manos un  imperio con precaria situación económica  y no ha podido salir del pantano, por una secuencia de problemas presupuestarios,  hipotecarios y financieros. Dos tercios de los residentes en el gigante norteño piensan que el país está en recesión.
Tampoco  ha detenido el ascenso del porcentaje de estadounidenses desempleados, sin dudas, un crudo inconveniente para la economía doméstica.
Lo que dijo sobre el final a la campaña guerrerista sólo fueron palabras electorales que se las llevó el viento. Es constante la amenaza de la administración de Obama sobre los gobiernos soberanos y países con enormes  riquezas petrolíferas y minerales.
Analistas políticos afirman que su proceder es más duro que su antecesor George W. Bush, tanto con la continuación de su presencia en Irak, como en la actual expansión del programa de bombardeos con aviones no tripulados Pakistán, Afganistán, Libia y otros lugares.
Los objetivos van más allá de los “terroristas”, según las propias palabras del Premio Nobel de la Paz: “… todo hombre de edad militar en la zona será considerado como combatiente… salvo que la evidencia póstuma demuestre lo contrario”.
Fidel en su Reflexiones  “Días insólitos” (9 junio 2012) puso énfasis en textos tomados del  New York Times sobre los dilemas del presidente guerrero que supervisa y aprueba regularmente, nombre por nombre,  una “lista de asesinatos”, muchos de los cuales ya se han ejecutados en Yemen, Somalia y Pakistán, y además minimiza las muertes de civiles…
Quienes creyeron que cambiarían las cosas para un mundo pacífico y gentil, están desilusionados con  el proceder de Obama, el actual Imperator  yanqui.


(Con información de Cubadebate, Contrainjerencia)




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