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sábado, 8 de octubre de 2011

El Che de todos los días


Por José Gilberto Valdés
josegvaldes@gmail.com

Más que una consigna, el “Che” es un paradigma, es un pensamiento de sentido de la vida que ha trascendido de nuestra exclusividad para ser de muchos hombres y mujeres en todo el mundo.

No se trata de un punto de vista generacional. No se trata de quienes conocieron en la cercanía las hazañas al combatiente, al hombre sencillo, enérgico, ético, fiel a la Revolución y promotor de ideas socialistas entre los cubanos, o de quienes en estos momentos, solo tienen reflexiones en la lectura de páginas de Historia, documentos y libros de su autoría o sobre él.

Es el Ernesto “Che” Guevara de la Serna de todos los días, en su epopeya como argentino de nacimiento (Rosario, 14 de junio de 1928) y la hombrada como cubano de corazón.

Recuerdo las palabras con un argentino, también de buena fe: ¿Por qué vos no nos mandas a Fidel, nosotros te dimos al “Che”.

El argentino Guevara fue un maestro de la guerra, en el sentido del internacionalismo proletario. Vino a Cuba con los expedicionarios del Granma (1956) con una hoja de ruta como médico tendiendo la mano a los pobres de Latinoamérica y en Guatemala (1953) donde define su camino: “…quiero perfeccionarme para ser un auténtico revolucionario".

En tierras cubanas forja y transmite que la cualidad más linda de un revolucionario reside en sentir en lo más hondo “cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo.”

Jefe militar en el triunfo, en Girón y la llamada Crisis de Octubre. Ministro en puestos claves para el naciente Estado socialista. Mensajero de la palabra de Cuba en el mundo. Sembrador de fábricas: “Construir fábricas con nuestra mano izquierda, apuntar nuestros rifles con la mano derecha”. Organizador de la cultura económica de nuevo tipo. Incansable, en la primera línea como hombre de confianza y conocedor.

Pero sus ojos miraban al África, a la situación del Congo y allá fue con su adarga al hombro. En la despedida a Fidel, al pueblo cubano escribe “otras tierras del Mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos”…Luego esta presente en Sudamérica, en Bolivia, donde es capturado por el ejército el 8 de octubre de 1967 y posteriormente asesinado.

No mataron sus ideas.

Durante años, formamos parte de su confianza en la formación del hombre nuevo, en continuo cambio para mejor cualidad en la escala humana. En la solidaridad y el internacionalismo de los cubanos para la felicidad de todos y el disfrute de una vida digna.

Esta presente, ahora, en la manera en que, con la manga al codo, nos adentramos en el perfeccionamiento del modelo económico del país y son de referencia sus conceptos de costos de producción, valor, precios, finanzas, sistema de dirección socialista.

El “Che” es de todos los días.

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Referencias:
--Artículo: “La trascendencia y vigencia del ejemplo del Che”, Víctor Pérez Galdós Ortiz, periodista de Radio Rebelde
-- Libro “Un hombre que actúa como piensa”, Editora Pablo de la Torriente Brau, 1998
--“El pensamiento ético de Ernesto Che Guevara”, (www. monografía.com), Yuleisy López García.

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