Por José Gilberto Valdés
En la cotidianidad de la provincia de Camagüey, en la región central
de la Isla, sobresale la presencia de la mujer en todas las esferas de
la sociedad, en cada obra de la Revolución.
Véalas como yo las veo, por lo general primero que todos, en sus funciones como doctoras, maestras, ingenieras, defensoras del arte, especialistas y funcionarias. Un dato para enriquecer el conocimiento: ellas representan siete de cada diez técnicos y profesionales de la población camagüeyana.
Aprécienlas cuando pasan a su lado las obreras, cooperativistas y campesinas, militares, con rostros muy femeninos que adornan la rusticidad de las vestimentas y ungen de miel las labores "de fuerza" que desempeñan, y las mujeres en los sectores turístico y privado, en fin, todas en papeles vitales para la economía y los servicios.
Las noticias también la reflejan a nuestras mujeres casi mayoritariamente en las misiones de buena fe, a costa de sacrificios personales y comodidades, que brindan la mano amiga en decenas de países.
Ellas son, hoy por hoy, la evidencia de la igualdad de género y política social emprendida en Cuba desde enero de 1959.
En cada generación, desde las gestas independentistas hasta nuestros días, las camagüeyanas épicas, talentosas y sencillas, han manifestado un don especial de marcar hitos en los 501 años de la historia de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
Letra a letra se ha cumplido el pensamiento de José Martí: “Las campañas de los pueblos solo son débiles, cuando en ella no se alista el corazón de la mujer; pero cuando se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño la obra es invencible”.
Poner un ejemplo de una camagüeyana en este Día Internacional de la Mujer resulta sin dudas una tarea titánica. Prefiero, sin embargo, proponerles un documental de la colega Rosa Blanco Ramos inspirado en la vida sencilla y a la vez extraordinaria de una camagüeyana que todos conocen por “Maíta” allá en la zona ganadera del municipio de Jimaguayú. Ella realiza el difícil oficio de carbonera.
https://www.youtube.com/watch?v=Wcz9OLPYb3U&feature=youtu.be
http://www.cadenagramonte.icrt.cu/articulos/ver/49198:jovenes-camagueyanas-con-protagonismo-en-programa-por-dia-internacional-de-la-mujer
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| (http://www.cadenagramonte.icrt.cu) |
Véalas como yo las veo, por lo general primero que todos, en sus funciones como doctoras, maestras, ingenieras, defensoras del arte, especialistas y funcionarias. Un dato para enriquecer el conocimiento: ellas representan siete de cada diez técnicos y profesionales de la población camagüeyana.
Aprécienlas cuando pasan a su lado las obreras, cooperativistas y campesinas, militares, con rostros muy femeninos que adornan la rusticidad de las vestimentas y ungen de miel las labores "de fuerza" que desempeñan, y las mujeres en los sectores turístico y privado, en fin, todas en papeles vitales para la economía y los servicios.
Las noticias también la reflejan a nuestras mujeres casi mayoritariamente en las misiones de buena fe, a costa de sacrificios personales y comodidades, que brindan la mano amiga en decenas de países.
Ellas son, hoy por hoy, la evidencia de la igualdad de género y política social emprendida en Cuba desde enero de 1959.
En cada generación, desde las gestas independentistas hasta nuestros días, las camagüeyanas épicas, talentosas y sencillas, han manifestado un don especial de marcar hitos en los 501 años de la historia de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
Letra a letra se ha cumplido el pensamiento de José Martí: “Las campañas de los pueblos solo son débiles, cuando en ella no se alista el corazón de la mujer; pero cuando se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño la obra es invencible”.
Poner un ejemplo de una camagüeyana en este Día Internacional de la Mujer resulta sin dudas una tarea titánica. Prefiero, sin embargo, proponerles un documental de la colega Rosa Blanco Ramos inspirado en la vida sencilla y a la vez extraordinaria de una camagüeyana que todos conocen por “Maíta” allá en la zona ganadera del municipio de Jimaguayú. Ella realiza el difícil oficio de carbonera.
https://www.youtube.com/watch?v=Wcz9OLPYb3U&feature=youtu.be
http://www.cadenagramonte.icrt.cu/articulos/ver/49198:jovenes-camagueyanas-con-protagonismo-en-programa-por-dia-internacional-de-la-mujer
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