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domingo, 25 de julio de 2010

MULTIPLICACIÓN DE LAS IDEAS DE LOS ASALTANTES AL CUARTEL MONCADA

Por José Gilberto Valdés
valdes@tvcamaguey.icrt.cu

Hace unas horas, en un programa de la televisión nacional cubana, uno de los sobrevivientes del asalto al cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, expresaba que las ideas de los hombres y mujeres que habían marchado a vencer o a morir en la madrugada de Santa Ana, se han multiplicado por cinco, por diez.
Esa sensación de espectadores y protagonistas la hemos vivido todos los habitantes de la nación antillana durante 57 años de revolución.
En el afrontamiento colectivo de las coyunturas históricas, junto a muchos amigos y frente a poderosos enemigos, hemos tenido la suerte de contar con un líder carismático e insustituible como Fidel y su extraordinaria convocatoria a avanzar mucho más en todos los sentidos y preocupaciones de la sociedad y también del mundo.
Fidel es la expresión humana del pensamiento de José Martí, Héroe Nacional de Cuba: Hay hombres dispuestos para guiar sin interés, para padecer por lo demás, para consumirse iluminando.
Solo por la lucha armada era posible derrocar a la tiranía de Fulgencio Batista, que había tomado el poder gubernamental por un golpe militar el 10 de marzo de 1952. Era la única forma de que los cubanos de buena fe nos despojáramos de la opresión neocolonial impuesta por el imperialismo yanqui, quien traicionó a las ideas independentistas y de consolidación de la nacionalidad cubana en el siglo 19.
El detonante para la insurrección fue concebido con el asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Céspedes, en Bayamo, en el oriente de la isla. Es válido insistir en la procedencia popular la composición del centenar y medio de los escogidos para la misión, pues solo media docena eran estudiantes, tres contadores profesionales y cuatro graduados universitarios.
La operación de los revolucionarios fracasó. El alegato de autodefensa presentado por el abogado Fidel en el juicio a los jóvenes sobrevivientes de la tortura y matanza que emprendieron los militares del régimen batistiano, es conocido como La historia me absolverá, pero en realidad es el programa de la Revolución.
Fidel denunció en esa oportunidad las calamidades que sufrían los cubanos:
. Los campesinos sufrían penurias, mientras que más de la mitad de las tierras estaban en manos extranjeras.
. Cuba era productora de materia prima. No había una industria desarrollada. Se exportaba azúcar para importar caramelos.
. El problema de la vivienda era grave. Se multiplicaban los bohíos, chozas, barracones y solares, sin las más elementales condiciones de higiene y salud. Los alquileres de la población urbana absorbían entre un quinto y un tercio de los ingresos monetarios.
. Un millón de analfabetos y otro millón de semianalfabetos. La educación pública era deprimente.
. La mortalidad infantil superior a 60 niños fallecidos por cada mil nacidos vivos.
. La esperanza de vida no rebasa los 55 años de edad.
. Cuba, con una población de cinco millones y medio de habitantes, tiene más desocupados que Francia e Italia con una población de más de cuarenta millones cada una.
La lucha no se detuvo. Cinco años después las masas populares derrocaban a la sangrienta dictadura batistiana y se imprimió un ritmo acelerado a las medidas para solucionar estas calamidades, frente al disgusto del gobierno de los Estados Unidos, el cual no ha cesado en la intención de poner zancadillas al proceso revolucionario, democrático y socialista.
Un hito trascendental en el proceso de cambios fueron las leyes de reforma agraria, que eliminaron el latifundio. Junto a ellas se aprobó la rebaja de los alquileres y los precios de las medicinas. Fueron nacionalizadas las empresas de la burguesía nacional y las propiedades extranjeras, fundamentalmente norteamericanas.
No solo se erradicó el analfabetismo, sino que se ha desarrollado un envidiable sistema de educación gratuita, desde la primaria a la universidad. El cuartel Moncada y otras instalaciones del ejército de la dictadura fueron convertidos en centros escolares. Entre los beneficios de la población sobresale la atención gratuita y abarcadora de la salud, que deriva referencia internacional y para los cuales se dedican cuantiosos recursos humanos, materiales y financieros. Tanto en temas de la educación como en la salud, los cubanos extienden su mano generosa a otros pueblos del llamado Tercer Mundo.
Así, año tras año, se han multiplicado las ideas que los heroicos patriotas que emprendieron la lucha por la dignidad y el prestigio de la perfectible sociedad socialista cubana.



"Fidel Castro, ¿líder insustituible?", http://biblioteca.filosofia.cu/

Vigencia en Cuba de las ideas contenidas en “La historia me absolverá” http://www.tiempo21.cu

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