Por José Gilberto Valdés
José Martí tenía tanta fuerza en la palabra
desde una tribuna, como en la letra impresa. Mil razones justificaban su amor a
la Patria y el rechazo a quien la oprimía, cuando expresaba: “Odio la pluma que no vale para clavar la
verdad en los corazones y sirve para que los hombres defiendan lo contrario de
lo que les manda la verdadera conciencia, que está en el honor, y nunca fuera
de él"
Aunque es un hombre universal, cuyas ideas
inspiran la libertad y progreso en un mundo mejor, particularmente los periodistas cubanos
acogemos el legado del periodismo de látigo con cascabeles, en función
educativa, de prédica y orientación.
Desde la adolescencia el pensamiento martiano se manifiesta en la
prensa escrita. El punto de partida que el soneto ¡Diez de octubre¡ en el que exalta la convocatoria libertaria de
Carlos Manuel de Céspedes, publicado en un periódico manuscrito de los
estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza
de La Habana.
Breve tiempo después, el joven Pepe aprovecha un decreto de libertad de expresión
del Capitán General de la Isla, el español Domingo Dulce, y el 14 de enero de
1869 --mientras en el Oriente ardía la llama independentista-- sale a la
luz el periódico El Diablo Cojuelo, en
el que con una prosa irónica ataca al gobierno colonialista.
Al pasar los días, junto a su amigo Fermín
Valdés Domínguez, es uno de los redactores del semanario tipo tabloide La
Patria Libre, a cargo del maestro de ambos, Rafael María de Mendive, y el
abogado Cristóbal Madan. El único número de esa publicación contiene la célebre
obra “Abdala” y el vibrante verso: “El
amor madre, a la Patria no es el amor ridículo a la
tierra, ni a la yerba que pisan nuestras plantas; es el odio invencible a quien
la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca (...)”
Tras los horrores de la prisión y las Canteras
de San Lázaro sufrida por la manera de enfrentar con la palabra y las ideas al régimen es deportado a España, donde publica
el folleto “El presidio en Cuba”. Es la Mayor de las Antillas y sus habitantes la principal temática periodística de toda la
obra intelectual martiana. También en la forja de su camino como líder independentista incursiona en artículos, ensayos y otros
géneros sobre los Estados Unidos, los pueblos latinoamericanos y europeos
Según destaca el periodista y profesor
universitario cubano Ariel Lemes Batista, el propio Martí define la misión del
periodista en un artículo publicado en Patria en 1892: “…Decir lo que a
todos conviene y no dejar de decir nada que a alguien pueda convenir. Que todos
encuentren en el diario lo que pueden necesitar saberlo. (…) El periódico debe
estar siempre como los correos antiguos, con el caballo enjaezado, la fusta en
la mano, y la espuela en el tacón. (…) Debe ser coqueta para seducir,
catedrático para explicar, filósofo para mejorar, pilluelo para penetrar,
guerrero para combatir. En este 28 de enero, los cubanos y cubanas rinden
homenaje a nuestro Héroe Nacional en el aniversario 164 del natalicio y también varias generaciones
recuerdan a Fidel, quien veneró íntegramente el pensamiento martiano y lo hizo
una razón de vida que compartió con los hijos de esta tierra y otros pueblos
del mundo.
En sus Reflexiones del 28 de enero del 2008,
en un breve artículo titulado “Homenaje a Martí”, el Máximo Líder de la
Revolución señaló: “Para nosotros los cubanos, Martí es la idea del bien”; recordó el
reinicio, el 26 de julio de 1953, de la lucha por la independencia, justo en el
año del centenario y precisó que “[…] de Martí, […] habíamos recibido, por
encima de todo, los principios éticos sin los cuales no puede siquiera
concebirse una Revolución. De él recibimos igualmente su inspirador patriotismo
y un concepto tan alto del honor y de la dignidad humana como nadie en el mundo
podría habernos enseñado”.
Por cubanísimas razones José Martí es un
referente para los periodistas a todo lo
largo y ancho de la Isla. Persiste en las redacciones de prensa escrita, radial
o televisiva el pensamiento de que cada profesional Debe ser útil, sano,
elegante, oportuno, saliente. En cada artículo debe verse la mano enguantada
que lo escribe, y los labios sin mancha que lo dicta. No hay cetro mejor que un
buen periódico".
FUENTES
Lemes
Batista, Ariel “Palabra y pluma ardiente: el periodismo de José Martí”/Monografías.com.García Moreno, María Luisa “Martí en Fidel. Glosas de una Reflexión memorable”/ Cubaperiodistas.cu
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