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domingo, 9 de noviembre de 2008

DESPUES DE LA TORMENTA, ¿VIENE LA CALMA?





Por José Gilberto Valdés
Televisión Camagüey

Como hace 76 años atrás, el poblado de Santa Cruz del Sur, en la provincia de Camagüey, vuelve a presentar imágenes de un desastre natural.

El huracán “Paloma” penetró por la costa sureña en fecha similar a la del huracán del año 1932, pero en modo alguno coincidirá con la catástrofe histórica de esa localidad de pescadores y trabajadores azucareros, a causa de la indolencia de las autoridades gubernamentales de aquellos tiempos.
En aquella ocasión más de tres mil personas perdieron la vida y el área quedó como un amasijo impresionante de objetos.

Estos días que vivimos los cubanos son distintos. El huracán batió con rachas de hasta 140 kilómetros por hora, y el mar atacó, con olas de tres a cuatro metros de altura, las calles de esa comunidad costera, destruyendo todo a su paso a lo largo de un kilómetros y medio tierra adentro.

El Gobierno Revolucionario cubano dispone de un eficiente y entrenado sistema de Defensa Civil, que anticipadamente movilizó a más de nueve mil hombres, mujeres y niños hacia lugares seguros, muchas de estas personas fueron trasladadas hacia albergues habilitados en la capital provincial.

Hay destrozos, pero no se ha perdido una vida humana. Abunda la confianza del pueblo en que nadie será olvidado y todos los problemas serán resueltos.


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