Por José Gilberto Valdés
Cuando un nuevo auxiliar de redacción comenzó sus labores a
finales del año 1970 en el periódico ADELANTE, trató de conocer a quienes le
precedieron durante más de una década, en la que pocos profesionales y muchos
jóvenes se forjaban en la experiencia diaria y de manera autodidacta en esta
trinchera revolucionaria de ideas contra intrigas y calumnias.
En el aniversario 50 del asesinato de Ernesto “Che” Guevara
por sus ideales universales en la guerrilla de Bolivia, muchos son los
artículos, testimonios y anécdotas que rememoran la excelsa figura del
Guerrillero Heroico, desde aquel 8 de julio de 1955 cuando estrechó la mano de
Fidel en pacto de fidelidad a la Revolución Cubana.
El Comandante en Jefe caracterizaba de la siguiente manera:
“El Che era de aquellos por quienes todo el mundo sentía inmediatamente afecto, a causa de su sencillez, de su carácter, de su naturalidad, de su espíritu de camaradería, de su personalidad, de su originalidad.(...)
Aquel novato no olvida en estos días de remembranzas las historias en torno al joven de 18 años
Gerónimo Álvarez Batista, corresponsal de los periódicos nacional Hoy y
provincial Adelante, quien en inusual protocolo se acercó a Ernesto “Che”
Guevara para entrevistarlo. En aquel entonces el comandante rebelde fungía como
ministro de industrias y participaba en los cortes de caña en el central Ciro
Redondo, Morón (actual municipio de la provincia de Ciego de Ávila).
Varios testimonios
coinciden en el relato de que Gerónimo se trasladó en un remedo de
motocicleta hasta los cañaverales, con una antológica cámara fotográfica Kodak
de cajón. El “Che” le dijo que ahí se venía a cortar caña, no a tirar fotos y
agregó: “cortas caña a la par mío y después te doy la entrevista”.
Y así lo hizo. Al final logró su objetivo junto a numerosas
fotografías que pasaron a la historia por mostrar al ministro de industrias
cubano junto a un grupo de entusiastas técnicos y trabajadores agrícolas en plena faena por el desarrollo de la
cosecha mecanizada en las zafras azucareras.
El escritor y periodista avileño, José Antonio Quintana
García (radicado en el Ecuador) en un testimonio de Gerónimo destaca fue Blas Roca, director del
periódico Hoy y líder histórico del Partido Socialista Popular (PSP), fue quien
le anuncia la presencia del Comandante “argentino”. Era la primera vez que
entrevistaría a uno de los líderes de la Revolución. Sin dudas, aquellos días
de febrero de 1963 transformaron su vida. Durante varias jornadas asistía
puntualmente al corte, y se ganó el aprecio el mítico guerrillero.
“Él era un hombre de detalles No olvidaba con facilidad las necesidades de los demás. Después que se marchó fui a La Habana a una reunión de trabajo y Blas Roca me entregó una cámara nueva. Luego conocí que el Che le había contado los trabajos que yo pasaba con la de «cajón» y le pidió que me diera otra de más calidad. Por el resultado de mi labor mis compañeros me eligieron Vanguardia en la emulación sindical. En aquella época además del estímulo moral te obsequiaban presentes materiales. El comandante Rogelio Acevedo, su subordinado desde la Sierra Maestra, que entonces ocupaba un cargo político en Camagüey me dio una moto para mi trabajo, le agradecí la acción. Me dijo: ‘No, a mí no, dale las gracias al Che’.
Gerónimo Álvarez Batista falleció el 21 de agosto de 2015.
Para él siembre fue una satisfacción de vida haber hecho la entrevista y,
posteriormente, escribir el libro Che: una nueva batalla, publicado por la
Editorial Pablo de la Torriente Brau, de la Unión de Periodistas de Cuba
(Upec).
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