Por José Gilberto Valdés
Hace 150 años, los
principales jefes de los grupos de orientales, camagüeyanos y
villaclareños, levantados en armas
contra la colonia española, marchaban por zonas liberadas o evitaban el
contacto directo con las fuerzas ibéricas hacia el poblado de Guáimaro, en
manos mambisas desde el 4 de noviembre de 1868, menos de un mes del inicio de
la guerra independentista.
La historiadora Mary Cruz
señala que sólo en Camagüey se hallaban los españoles a la defensiva. En
Oriente, los revolucionarios sufrían los ataques de las fuerzas al mando del
Conde de Valmaseda, mientras en el occidente los voluntarios al servicio de las
autoridades de España se dedicaban al horrendo vandalismo.