Por José Gilberto Valdés
El conteo común en los deportes, se puede también interpretar en varias aristas de la vida con sus preparados… listos… ¡fuera! Así se puede apreciar en el acontecer de los últimos meses del valeroso, solidario y fiel pueblo de la República Bolivariana de Venezuela.
A LA UNA…De rojo se pintaron las urnas en las elecciones presidenciales de octubre, cuando más de ocho millones de venezolanos seleccionó --con el 54 por ciento de los votos-- la continuación del comandante Hugo Chávez Frías al frente del gobierno popular hasta el año 2019, a pesar de todos los recursos de la oposición, defensoras de políticas capitalistas, y las campañas mediáticas nacional e internacional. Todo quedó preparado.
A LAS DOS… Hoy domingo se desarrolla en ese país sudamericano una Gran Fiesta Democrática, como expresó presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. De manera favorable se comporta la afluencia de votantes en las elecciones regionales número 17, desde que Chávez ganó los sufragios en 1998. Sin embargo, continúan los llamados a la votación para llevar al mínimo las posibilidades del abstencionismo, un elemento que prevalece en este tipo de referéndum.
A LAS TRES… Venezuela no es la misma de hace una veintena de años. Ante los ojos del mundo que lo admira y respeta, el pueblo ha ganado conciencia de los beneficios económicos y sociales del gobierno popular, expresa su fervor participativo en el proceso libre y soberano, y cuentan con el patriótico respaldo de las fuerzas armadas.
Las elecciones para cargos de gobernador durante cuatro años son una nueva línea de partida, por lo que se hace imprescindible, pues, el voto masivo y unido por la nueva oleada de líderes, esos hombres y mujeres con ideas renovadoras, que describiera hace unos días el Comandante Presidente. Ellos no son “escuálidos” que no hacen nada.
Se trata de garantizar una nueva arrancada para definir los colores rojos, rojitos, en el mapa político de la revolución socialista, bolivariana.
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