Por José Gilberto Valdés
Por decenas de años, un combatiente internacionalista cubano ha tenido la duda si fue testigo de una parte de un todo. Aquel, cerca de Menongue, sobre el ala de la avioneta bimotor rinde el parte previo de la exploración al jefe: “(…) al parecer, lejos del límite del vuelo, una larga columna de polvo se apreciaba sobre la selva en dirección sur…muy grande para ser manada de animales”. El oficial con la jocosidad de los orientales da un manotazo sobre el mapa y señala: “se van, compay, se van…” ¿Quiénes eran?
La rica historia de las relaciones entre Cuba y Angola ha
consignado que el 27 de marzo de 1976 se retiraban los últimos soldados de las
fuerzas armadas y equipos bélicos sudafricanos que desde mediados de octubre
habían invadido 700 kilómetros en la profundidad del territorio angoleño, con
la esperanza de detener la independencia de la más extensa y rica de las colonias
portuguesas.
También habían sido desmantelados los objetivos similares de
la UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola) y FNLA (Frente
Nacional para la Liberación de Angola) --respaldadas por decenas de millones de
dólares provenientes de los Estados Unidos (Presidente Gerald Ford) -- en una
“guerra civil” para impedir que asumiera el poder el MPLA (Movimiento Popular
de Liberación de Angola), de probadas raíces independentistas, democráticas y
humanistas.
De esta forma, hace cuarenta y cuatro años, se escribían las
páginas de uno de los capítulos del internacionalismo, leal y desinteresado de cubanos
y cubanas, en ayuda de las Fuerzas Armadas Para la Liberación de Angola
(FAPLA), que se había iniciado en octubre de 1975 con la presencia de unos
centenares de instructores militares cubanos.
Sin embargo, «por el sur amenazaba el peligro mayor
--destacó el Comandante en Jefe, Fidel Castro en el 30 aniversario de la misión
militar-- Columnas blindadas sudafricanas habían penetrado por el sur del país
y avanzaban rápidamente en la profundidad del territorio, con el objetivo de
ocupar Luanda con las fuerzas unidas de los racistas sudafricanos y las tropas
mercenarias de Mobutu antes de la proclamación de la independencia el 11 de
noviembre».
Los instructores y sus alumnos fueron los primeros en
ofrecer resistencia a los invasores los días 2 y 3 de noviembre al sur de
Benguela. Pocos días después, arriban las primeras unidades de tropas especiales
del Ministerio del Interior, cuando el enemigo estaba a 25 kilómetros de
Luanda. Kifangondo demostró la bravura
de cubanos y angolanos, contra el enemigo que mordió el polvo de la derrota. A
partir de ese acontecimiento, cambió el ritmo por la libertad de la naciente
República de Angola.
Así eran los pasos iniciales de la conocida como la
“Operación Carlota”, en la que ya en febrero del 76, participaban más de
treinta mil cubanos de unidades regulares y reservistas, trasladados por
aviones y en barcos de la Marina Mercante.
Tras más de cuatro meses de enfrentamiento a las bien
apertrechadas fuerzas del apartheid, el ejército de Zaire, las desacreditadas
organizaciones de la UNITA y FNLA, junto a los mercenarios blancos, se logra la
gran victoria con la colaboración de combatientes cubanos, a diez mil kilómetros
de distancia de sus casas y familiares, de la Patria forjada con acero y fuego.
Días después de ese acontecimiento, que llamó la atención de
todo el mundo y causó irritación y desconcierto a los principales personajes
del Gobierno norteamericano, el Comandante en Jefe Fidel Castro, en el XV
Aniversario de las acciones heroicas de Playa Girón, destacaba: “La victoria de
Angola fue hermana gemela de la victoria de Girón. Angola constituye para los
imperialistas yanquis un Girón africano” …
Las acciones bélicas contra el pueblo angolano no se detuvieron aquel 27 de marzo de 1976. En esa porción de la geografía africana -once veces mayor que Cuba-, se continuó derramando sangre cubana por muchos años, pues tanto Pretoria como Washington y las fuerzas contrarrevolucionarias no cejaron en sus intentos de desestabilizar el gobierno legítimo encabezado por el MPLA. Al fin, en el año 1987, en Cuito Cuanavale, otro fuerte contingente de internacionalistas cubanos, junto a las FAPLA y combatientes namibios estrecharon lazos de amistad, para “sacar a Sudáfrica de Angola y obligarlos también a salir de Namibia”.
Fuentes:
Discursos de Fidel el 19 de abril de 1976, XV aniversario de
Playa Girón y el 2 de diciembre de 2005, en el aniversario 30 de la Misión
Militar cubana en Angola.
Jorge Risquet Valdés,
http://www.radiorebelde.cu/noticia/como-salvo-cuba-independencia-angola-audio-20151111/
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