Como a la exclamación “al machete” de nuestros mambises, muchos deben los cubanos contemporáneos a la combativa frase de aquí no se rinde nadie, que concluyó Almeida con una palabrota.
Por centenares de escenarios difíciles, la expresión nos ha transmitido energía positiva en nuestro espíritu de lucha y patriotismo.
Juan Almeida Bosque, el Comandante de
La modestia del albañil no permitió públicas celebraciones, que no fuera la de apreciar como crecía su ejemplo, ladrillo a ladrillo, su obra junto a Fidel, desde la lucha de los universitarios habaneros en l952 contra el golpe de estado de Fulgencio Batista, el asalto al cuartel Moncada en el año 1953 y luego el desembarco del Granma y los combates en
Después del triunfo de
Por eso hoy, en nuestra memoria está presente su aquí no se rinde nadie.
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