El redactor no se puede contener una sonrisa irónica ante
cada torpeza de la contrarrevolución y otros enemigos dispersos en distintas
regiones del planeta. Ante esas impericias cobran más valor las trincheras de
ideas que las de piedra, como nos enseñó nuestro José Martí.
Tal es el caso de la exclusión del Foro de la Sociedad Civil
convocado en la 8va. Cumbre de las Américas en Lima, Perú, de los Comités de Defensa
de la Revolución (CDR) y la Asociación
Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).